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¿Cuándo es preocupante la pérdida de peso?

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Ejemplo de persona que se preocupa por la pérdida de peso.

Tiempo de lectura: 7 minutos

Para muchos, perder peso puede ayudarles a conseguir la apariencia que desean, y puede ser visto como algo positivo. Sin embargo, la pérdida de peso no siempre representa un cambio saludable.

En muchas ocasiones, perder peso puede ser una señal de que algo no está funcionando bien en el cuerpo y de que es necesario acudir al médico. Entonces, ¿cuándo es preocupante la pérdida de peso?

Para resolver esta interrogante, abordaremos algunos de los escenarios en los que puede ser motivo de preocupación. Además, señalaremos de una forma muy breve la lista de principales enfermedades vinculadas a la pérdida de peso.

Cuando termines de leer entenderás con mayor precisión qué es lo que se oculta detrás de perder peso de manera repentina, y tendrás claro cuándo se trata de algo positivo y cuándo no. También te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo perder peso de forma segura. 

Perder peso sin cambios en la dieta

Generalmente, la pérdida de peso está asociada a cambios en la dieta, sin embargo, en algunas ocasiones puede producirse incluso cuando no se ha realizado ningún cambio significativo. Esta pérdida de peso que no es intencional puede ser un motivo de preocupación, y es necesario evaluar a qué se debe.

Según Mayo Clinic, el peso se puede ver afectado por la ingesta de calorías y el nivel de actividad física. Por ello, cuando la pérdida de peso no está vinculada a ninguno de estos dos factores, es posible que se deba a una condición médica. Para que comprendas mejor esto, te dejamos nuestro artículo donde explicamos qué es estar en déficit calórico

Perder peso sin aumentar el nivel de actividad física

Como hemos mencionado en el punto anterior, los cambios en la actividad física pueden hacer que las personas bajen de peso, sobre todo si se llevan a cabo actividades muy demandantes o cuando se practica un deporte.

En caso de que se pierda peso sin haber cambiado la dieta o haber empezado un plan de entrenamiento físico, es necesario consultar a un especialista médico. De esta manera, se puede evaluar si se presentan otros síntomas y determinar si es necesario realizar algún tipo de examen. 

Perder peso con un índice de masa corporal bajo

Cuando las personas están por debajo de su peso ideal, y tienen un índice de masa corporal bajo (IMC), puede ser preocupante el perder peso. Health Direct señala que tener un peso muy bajo puede ocasionar diferentes problemas de salud, como la anemia y la osteoporosis.

Además, puede ser un indicador de que algo no está bien en el cuerpo. Es muy probable que la persona tenga deficiencias nutricionales, y en los casos más graves, se pueden presentar cuadros de desnutrición y algunos órganos pueden empezar a fallar. 

Enfermedades vinculadas a la pérdida de peso

Existe una lista muy larga de enfermedades en las que la pérdida de peso es uno de los síntomas más importantes. Conocerlas es sumamente importante, ya que te puede dar una idea de cuáles pueden ser las causas por las que alguien baja de peso sin una razón aparente.

La pérdida de peso no se debe tomar a la ligera, porque puede ser una señal de que algo no está bien en el cuerpo, y puede ayudar a intervenir de forma oportuna para tratar las enfermedades que la están causando.

Una mujer con una báscula preocupándose por la pérdida de peso.

Cáncer

Healthline habla de las enfermedades que están vinculadas a la pérdida de peso, y señala que el cáncer es una de las causas más comunes. En un estudio que se realizó en el Hospital Clínic Barcelona, para determinar las causas de la pérdida de peso en 2.677 pacientes, se determinó que el 33% de ellos había bajado un porcentaje importante de su peso debido al cáncer.

Además, el cáncer más común dentro de este estudio fue el cáncer de páncreas, seguido del linfoma. Teniendo esto en cuenta, la pérdida de peso sin una razón aparente puede deberse a este tipo de enfermedades.

Depresión o trastornos del estado de ánimo

Existe una relación directa entre los trastornos del ánimo y la pérdida de peso, ya que problemas como la depresión pueden afectar el apetito y los hábitos de alimentación de las personas.

Además, Healthline resalta que el consumo de antidepresivos durante periodos de tiempo prolongados también puede tener un impacto significativo sobre el peso corporal, ya sea porque reducen el apetito o por los efectos que tienen a nivel gastrointestinal.

De cualquier manera, estar en déficit calórico tiene como consecuencia una pérdida de peso de manera involuntaria.

Diabetes

Según Diabetes.org.uk, uno de los principales síntomas de la diabetes es perder mucho peso en un espacio de tiempo muy corto. No importa si se trata de diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2, porque se trata de una enfermedad que afecta el metabolismo del cuerpo y la capacidad de procesar adecuadamente los azúcares y carbohidratos.

Lo que sucede con esta enfermedad es que el sistema inmunológico ataca las células del páncreas encargadas de producir la insulina. Cuando esto pasa, la glucosa no es utilizada como fuente de energía, sino que es eliminada por los riñones.

Como consecuencia de esto, el cuerpo empieza a quemar la grasa y los músculos para obtener energía. Por esto es que las personas empiezan a bajar de peso a un ritmo muy acelerado.  

Hipertiroidismo

Otra enfermedad relacionada a la pérdida de peso es el hipertiroidismo, una enfermedad que también produce sueño y cansancio. Mayo Clinic señala que esto sucede porque se acelera el metabolismo, y como resultado, el cuerpo quema calorías a un ritmo más rápido de lo normal.

El hipertiroidismo es una enfermedad que se presenta cuando la glándula tiroidea produce cierto de hormonas en exceso. Hay que tener presente que las hormonas que produce esta glándula tienen un papel muy importante en la regulación del metabolismo y en el funcionamiento de diferentes sistemas del cuerpo.

Las personas que tienen hipertiroidismo queman más calorías incluso cuando están en reposo. Así que, si ves que pierdes peso sin haber cambiado tu dieta o sin haber aumentado tu nivel de actividades físicas, es posible que se trate de esta condición.

En todo caso, siempre es recomendable acudir a un especialista médico para que sea este quien determine las causas por las que estás perdiendo peso de forma fiable.

 Mujer revisando su tiroides por la pérdida de peso

Desórdenes alimenticios

Por último, tenemos que hablar de los desórdenes alimenticios, que también pueden afectar el consumo de calorías y hacer que las personas bajen de peso de manera drástica. Estos trastornos se caracterizan por alterar la relación que se tiene con los alimentos, el peso y la imagen corporal.

Uno de los más importantes es la anorexia nerviosa, que según Mayo Clinic, condiciona a las personas y les hace tener una percepción distorsionada de su peso. Quienes la padecen, se esfuerzan de una manera muy intensa por controlar su peso y su figura corporal, lo que los puede llevar a restringir la cantidad de comida que consumen.

En otros casos también se puede recurrir a vomitar después de comer o a ejercitarse en exceso para quemar lo que consideran un exceso de calorías. 
 

¿Qué hacer si se pierde peso de manera repentina?

Por lo general, se suele considerar que la pérdida de peso representa un problema de salud cuando en un periodo de entre 6 y 12 meses se pierde más del 5 % del peso corporal, sobre todo en los adultos mayores.

Si una persona que pesa 72 kg, por ejemplo, pierde cerca de 3,5 kg de su peso corporal, lo más recomendable es acudir a un especialista médico para descartar que exista un problema de salud. Solo un médico puede determinar cuáles son las causas por las que ha bajado un porcentaje importante de su peso, y recomendar un tratamiento para lidiar con el problema.

La lista de enfermedades vinculadas a la pérdida de peso es muy extensa, y en este artículo solo mencionamos algunas de las más comunes. Nidirect resalta también otras muchas causas por las que una persona puede perder peso en un periodo muy corto de tiempo, incluyendo el consumo de alcohol, problemas dentales, infecciones bacterianas o condiciones inflamatorias.